Los medios
personales complementarios para garantizar una educación de calidad a los alumnos con necesidades educativas especiales estarán constituidos en primer
lugar por los docentes y tutores que
están en contacto directo con los alumnos
en el aula
ordinaria y, para los casos en que sea necesario, por los especialistas
de Pedagogía Terapéutica o Educación Especial y de Audición y Lenguaje, que se establezcan en las correspondientes plantillas
orgánicas de los centros docentes y, finalmente,
por los equipos de orientación educativa
y psicopedagógica. Progresivamente se han ido incorporando más profesionales en los centros para una adecuada atención de los alumnos. Actualmente en los centros educativos (a excepción
de alguna Comunidad Autónoma) podemos encontrar los siguientes profesionales, siempre teniendo en cuenta
los perfiles y número de alumnos/as que
encontramos en cada centro:
- Profesorado especializado en Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje.
- Asesores e intérpretes de lengua de signos para alumnado con discapacidad auditiva, escolarizado en educación obligatoria y en centros de Educación Especial.
- Personal laboral, teniendo en cuenta el perfil del alumnado: técnicos educativos, ATS–DUE, fisioterapeutas…
- Equipos de Atención Educativa y Psicopedagógica (de Atención Temprana y generales) en el caso de las escuelas infantiles y centros de Educación Infantil y Primaria.
- Equipos específicos: de discapacidad auditiva, de discapacidad visual, de trastornos graves del desarrollo y de discapacidad motórica. Estos equipos prestan su apoyo especializado a los equipos generales y, en colaboración con ellos a las familias, al alumnado y al profesorado.
La diversidad puede ser una buena ocasión para el trabajo en valores
ResponderEliminarfomentando el respeto por la diferencia, el saber vivir con los demás; aprendiendo “de”
y “en” esa diversidad. Y de esta manera se habrá transformado en contenido educativo
y será un magnífico estímulo para la actualización y mejora de la propia acción
docente.